Esta mañana de hoy , me llamó un chin, un poquito, tan solo un poquito, una foto, tomada por Luís Gómez, para el periódico Diario Libre. Y lo que me llamó un poquito fue el hecho de asombro de unos periodistas que comentaban dicha foto, vía la televisión vespertina local. A ellos le chocaba o mejor dicho le llamaba la atención de que gente muy pobre, pudiera tener televisores recibiendo canales por señal de parábolas satelitales.
Cuando le cuento, que no es solo es ese barrio el que cuenta con el privilegio de tener parábolas de televisión y tinacos de agua. No, pues así mismo lo tienen otros barrios con el mismo margen de pobreza o peor.
Ahora bien, en lo que si estoy de acuerdo, es que los periodistas se preguntaban; y estas gente pagarás la luz? También esta pregunta se la hace quien escribe. Considerando, que si los residentes (algunos) de estos empobrecidos barrios, pueden pagar entre $968 y $1,300 al mes por ver televisión por parábola. Pues esto no hace pensar que también, lo correcto sería pensar, que pueden pagar $600 de consumo de energía eléctrica al mes.